Todos queremos dejar de trabajar para disfrutar la cosecha de nuestro esfuerzo, pero, ¿estás sembrando lo suficiente?
Una persona promedio comienza a meditar el tema del retiro en su cabeza alrededor de los 40-45 años, o cuando los jóvenes comienzan a decirles "Gracias Señor@". Hasta ese momento todavía éramos si adultos, pero adultos jóvenes que teníamos sueños que seguramente se cumplirían.... solo más adelante, porque tiempo es lo que nos sobraba.
Sin embargo viendo las nuevas generaciones entendemos que la montaña rusa de la vida te ha alcanzado y empieza a llevarte de bajada de manera más rápida a lo que quisieras asimilar. Todo esto es un proceso normal de la vida, la contradicción misma es que cuando más debemos ahorrar es el momento donde menos nos interesa el tema del retiro puesto que sobra tiempo y aparente juventud. Cuando comienzas a cruzar el umbral de los 35-40 es que notas que te encuentras justo a la mitad de tu vida laboral, han pasado 20 años desde que ibas de fiesta a la universidad y te faltan 20 años para ser una persona de la tercera edad.
Intentas rápidamente incrementar tu dinero con fórmulas mágicas mientras decides priorizar todos esos sueños que hasta el momento no se han cumplido, en espera de poder rescatarte y vivir en paz los futuros años que te queden. Preguntas interesantes que omitimos en esas edades productivas es :
¿Podré seguir trabajando pasado los 60 años, o ya no tendré un ingreso fijo?
Importante recordar que aunque tu te sientas joven y quieras continuar trabajando, para las empresas ya no eres tan eficiente como las nuevas generaciones que se pueden desvelar y aportar nuevo conocimiento.
Si al día de hoy no te has enfermado y tenido la fortuna de conocer un hospital, quizás desconozca los altos costos de salud y medicinas que están a la vuelta de la esquina para poder seguir viviendo saludablemente. Si por el contrario, sabes cuanto cuesta el estar saludable, probablemente te preguntes:
¿Cómo pagaré mi seguro de gastos médicos mayores cuando mi empleador me quite el servicio y lo deba absorber yo?
Al final del día es una presta-ción (OJO!!! Te lo prestan!!!) que te dan mientras te encuentres en la institución y seguramente en tu retiro lo que menos querrás es seguir laborando en la empresa para poder pagar las medicinas.
¿Tendré los recursos suficientes para la salud privada o buscaré un lugar con la seguridad social, IMSS o ISSSTE?
Podemos ser exigentes pero al final del día, si no hay recursos tenemos que buscar quien nos brinde el servicio gratis o lo más cercano a eso. ¿Tu trabajas por dinero? Sorprendentemente los doctores también y vaya que van a solicitarte un pago por salvarte de ese accidente o enfermedad.
La proyección para poder pagar un seguro de gastos médicos mayores contratando una póliza para un individuo de 60 años en adelante, oscila de los $80,000 - $150,000 pesos por año. Otra pregunta surge, ¿Cuántos años planeas vivir o al menos vivir con salud? Y de eso, ¿cuánto estás ahorrando para poder mantenerte sano en esa etapa?
Te dejo algunas estadísticas actuales:
Por cada $4,000 pesos al mes que requieras de pensión, un estimado de $1,000,000 pesos es necesario en tu cuenta. En una sencilla regla de 3, si quieres seguir ganando $20,000 (5x) entonces será necesario llegar a tu retiro con al menos 5 millones.
Solo 1 de cada 5 jóvenes ahorra para su retiro en México, y eso incluye a las AFORES.
2 de cada 5 adultos mayores trabaja por necesidad. Seguramente los ubicas en el supermercado, buscando un ingreso adicional o porque la inflación se comió su pensión.
Más del 60% de los adultos mayores dependen de un tercero. Hijos o nietos que deban mantenerlos y además lograr salir adelante en su vida. Y si tu no planeas tener hijos, ¿Quien te mantendrá?
Existen varias opciones que puedes crear para poder llegar mejor preparado a tu retiro. Opciones que requieren simplemente de unos minutos para poder cambiar los años más felices de tu vida. Mas que analizarlo y guardar la información para más adelante, visualízate en ese gran momento al cual seguro llegarás y toma acción el día de hoy, antes que la vida tome la decisión por ti.